.
Mi nombre es Javier Ordoño (Vitoria-Gasteiz, 1983) y soy arqueólogo profesional y licenciado en historia por la Universidad del País Vasco (2005), con Diploma de Estudios Avanzados en prehistoria. Aunque actualmente resido en Valladolid, las decisiones, oportunidades y circunstancias de la vida han hecho de mí y de mi familia en cierto modo unos nómadas, estando orgulloso de haber vivido y trabajado en lugares tan hermosos, acogedores y académicamente vibrantes como Oxford o Aix-en-Provence, sin olvidar otros viajes por países de medio mundo. Estas vivencias me han aportado no solo recuerdos y amistades que durarán para siempre, sino también conocimientos, procedimientos y sensibilidades que intento imprimir en el día a día de mi trabajo.
He tenido y tengo la suerte de trabajar en el ámbito de la investigación y divulgación científicas gracias a diferentes proyectos de ámbito nacional e internacional, en colaboración con instituciones tan destacadas como University of Oxford, CNRS, University of Wales TSD o Vrije Universiteit Brussel, entre otras. Durante este tiempo, he acumulado gran experiencia en líneas de investigación y metodologías para la interpretación del registro arqueológico tan diversas como: la arqueología del paisaje y los Sistemas de Información Geográfica, la fotogrametría y la teledetección, o la osteoarqueología.
Desde 2017 vengo dirigiendo asimismo diversos programas de excavación arqueológica, como los del dolmen de El Encinal o el parque megalítico de Legaire, y de teledetección aplicada a la arqueología, como en el caso de los túmulos prehistóricos o el yacimiento romano de Iruña-Veleia en Álava.
Ampliando todavía más horizontes, en 2019 co-fundé Arkikus (www.arkikus.com), startup enfocada a la reconstrucción virtual y difusión del patrimonio mediante nuevas tecnologías, donde actualmente soy Director Ejecutivo y responsable de las áreas de desarrollo de proyectos y documentación histórica y gráfica.
Como verás, vivo muy ocupado, pero siempre dejo hueco para nuevos proyectos que tengan que ver con lo que realmente me apasiona: la arqueología. ¿Hablamos?